Un sistema contra incendios no solo detecta y combate el fuego: protege vidas, propiedades y la continuidad de las operaciones.
Además, contar con este tipo de sistemas demuestra responsabilidad, compromiso con la seguridad y, en muchos casos, es un requisito legal.
Un sistema contra incendios bien diseñado y funcional salva vidas al detectar incendios a tiempo y alertar a los ocupantes facilitando la evacuación segura.
Lo más importante, Protege vidas.
Reduce los daños estructurales.
Un incendio sin control puede comprometer la estructura del edificio, generando colapsos parciales o totales.
También reduce las
primas por seguros.
Contar con un sistema de protección contra incendios disminuye el riesgo asegurado, lo cual puede traducirse en menores prima, una mayor cobertura y agilidad en los reclamos en caso de siniestro.
Desglose de un sistema contra incendios.
Detección
Detectores de humo calor y/o llamas.
Alarmas
Sirenas
Luces estroboscópicas
Señalización
Supresores
Rociadores automáticos
Extintores
Hidrantes
Sistemas de espuma o gases
Control
Tableros de alarma
Sensores
Válvulas automáticas
Normativa
La normativa de sistemas contra incendios en la Ciudad de México se basa principalmente en la Norma Técnica Complementaria (NTC) del Reglamento de Construcción, que exige criterios de diseño para seguridad en la evacuación, resistencia al fuego y la instalación de sistemas de protección activa como rociadores y alarmas.
A nivel nacional, la NOM-002-STPS-2010 regula la prevención y protección contra incendios en centros de trabajo, mientras que el Reglamento de Protección Civil de la Ciudad de México establece el dictamen técnico requerido para la instalación de detectores de humo y otros sistemas en zonas de riesgo.